soy
María del Mar

“Nací en un lugar increíble, con olas rompiendo marcando un tiempo, dando un ritmo, una velocidad y una temporalidad a todo. Luego crecí entre sierras, entre casas con zaguán y árboles frutales. Y de las olas me alejé para estudiar y volver.”
Tener la posibilidad de estudiar y aprender sobre lo que me gustaba me pareció fantástico. Creo en la necesidad innata que todos tenemos de aprender, es sólo cuestión de encontrar qué, eso que nos apasiona y nos interesa. Una de esas pasiones para mí, es la arquitectura. Por eso me inscribí en la Facultad de la Universidad de la República, de la cual egrese en el año 2017 con más ganas de aprender de las que entré.
Algunos aspectos de la carrera me parecieron cerrados y sesgados, y en otros sentí la necesidad de profundizar.

Mientras estudiaba, trabajé un tiempo con interioristas y me pareció fascinante la forma que tenían de encarar los espacios y los materiales, creando experiencias y conceptos. Y me interesé en el aspecto fenomenológico, y en aquellas cosas casi inmateriales donde las construcciones se pierden en el entorno. Y en ese entorno.
Encontré en la Licenciatura de Diseño de Paisaje docentes y alumnos que comparten cierta sensibilidad. Y descubrí otros ojos con los que ver, una mirada distinta, desde otro punto de vista y con otras preocupaciones. Descubrí que de la interacción entre ambas disciplinas aparecen nuevas relaciones y posibilidades de proyectos, con un hilo conductor que es el diseño.
Todo lo aprendido se suma, como capas de información, o como un palimpsesto. Todo está ahí: el taller de plástica de la infancia, las ganas de descubrir y dibujar, los workshops, las charlas con docentes, el viaje alrededor del mundo, los libros, los ted-ex, y todo lo que está por venir.